El viernes 1 de octubre, gracias al XXI Encuentro Anual de Entreculturas, hicimos un viaje por diferentes países poniendo rostro a las Causas que nos unen.

Lorena Coy, de Fe y Alegría Guatemala, nos contó los desafíos a los que se enfrentan en sus escuelas y nos hacía un recorrido por el trabajo que desempeñan.
En Fe y Alegría Guatemala atienden a más de 17 mil estudiantes en 54 centros educativos, teniendo como prioridad ofrecer una educación popular inclusiva y de calidad, el cuidado de la casa común, promover una ciudadanía y convivencia pacífica, garantizar el derecho a la educación como bien público y trabajar con, desde y para las comunidades que sufren mayor exclusión.

Ph: Fe y Alegría Guatemala (fbk)

Se enfrentan a grandes desafíos, pero pese a las adversidades, especialmente las ocasionadas por la COVID-19, afrontan cada día con la convicción de que lo importante siempre es la persona y con la creencia firme de que la educación es la llave para erradicar las injusticias. “Estamos llamados a ser cuerpo, a ser familia, a construir en comunidad”, nos decía con esperanza.

Gracias a Paula Casado, VOLPA en JRS Kenia, nos acercamos a la cruda realidad de la movilidad humana y las heridas que provoca dejar atrás hogar, familia y cultura. La experiencia en su voluntariado le ha enseñado la importancia del acompañamiento, de parar para escuchar los miedos y deseos de estas personas que un día tuvieron que cambiar el rumbo de sus vidas.

Ph: Paula Casado para JRS Eastern Africa

Paula nos cuenta emocionada la historia de una niña de 15 años del norte de Uganda que huyó de Sudan del Sur sin su familia y que junto a otras niñas se buscaba la vida haciendo jabón y vendiendo frutos que recolectaban en el bosque para poder sobrevivir. En una visita, Paula le preguntó qué desea para el futuro y ella contestó: “que tú vuelvas”.

Valério Sartor, SJPAM, nos hizo un recorrido por las injusticias que sufre la Amazonía.

La deforestación, la minería, el cultivo ilícito, las hidroeléctricas, el agronegocio, la COVID-19 o los madereros son el duro presente de miles de personas que son arrastradas por el egoísmo infinito de unos pocos que buscan en estas poblaciones vulnerables su fuente de riqueza. Aun así, no pierden la esperanza, de que cada vez más personas se sumen al cuidado de la Casa Común.

Ph: Jesuitas Panamazonia (fbk)

Fernando Anderlic, de Fe y Alegría Argentina, nos mostró la realidad social de un país roto, con una tasa de pobreza del 47% y una indigencia del 12,4%, con un aumento cada vez mayor de la desigualdad. Con una clase política corrupta y opresora, desde Fe y Alegría están convencidos de que la mejor manera de implicar a la ciudadanía para luchar por sus derechos es con una educación que cree comunidad, que se implique y complique por sus barrios. Gracias al trabajo con madres, mujeres y jóvenes, empiezan a ver los brotes verdes de un proyecto que desempeñan con esperanza y que tiene por bandera el lema: “Acá estamos convencidos de que todas las personas pueden aportar su vida al cambio”.

Ph: Fe y Alegría Argentina (fbk)

Lucila Cerrillo, Coordinadora de la Iniciativa de Género de la Federación Internacional de Fe y Alegría (hablando desde Nicaragua), nos contaba que la causa de género es un desafío permanente para Fe y Alegría y compartió como gracias a la campaña “La Luz de las Niñas” se han dado cuenta de que éstas tienen menos valía para su sociedad y son objeto de explotación, maltrato y abuso. Por otra parte, han llegado a la conclusión de que los materiales pedagógicos con los que cuentan están reproduciendo el sistema patriarcal en el que viven. Gracias a estas dos apreciaciones, están realizando procesos de deconstrucción de patrones y estereotipos para transformar las situaciones de injusticia que viven las mujeres y niñas.

Ph: Elena Cayero para La Luz de las Niñas

Sin duda, las causas que nos unen son causas globales y relacionadas, causas del presente, de aquí de allí, tuyas y mías. Causas por las que debemos luchar para hacer de éste un mundo más justo para todos y todas, un mundo donde se ponga a la persona en el centro, no dejando a nadie atrás en este baile llamado vida.

La foto de portada es de Sergi Cámara