Una década de destrucción y violación de derechos humanos
Han pasado 10 interminables años desde que en marzo de 2011, unas manifestaciones pacíficas a favor de la democracia en la ciudad de Deraa, en el sur de Siria, desencadenaron lo que hoy en día sigue siendo uno de los peores desastres humanitarios del siglo. Desde entonces, cerca de medio millón de personas han fallecido a causa del conflicto y 13 millones se han visto obligadas a abandonar sus casas, lo que supone más de la mitad de la población del país. Se trata del mayor éxodo de personas refugiadas desde la Segunda Guerra Mundial. El país ha quedado prácticamente destruido y el pueblo sirio lleva una década sometido a constantes violaciones de derechos humanos. La guerra ha puesto de manifiesto una crisis mundial de hospitalidad y el mundo ha visto cómo las partes implicadas en el conflicto han violado repetidamente la ley internacional humanitaria con total impunidad.