Lo más importante de la ecología integral que propone el Papa Francisco es que incorpora las dimensiones humanas y sociales. Porque para él no hay dos crisis separadas, una, ambiental y la otra, social, sino una única y compleja crisis socio-ambiental. Y ello por la fuerte convicción de que en el mundo todo está íntimamente conectado. Así pues, «el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma». El cuidado de la casa común tiene que ver con el medio físico donde se desarrolla la vida, pero también con las condiciones mismas de la vida humana.
CINCO AÑOS DE LAUDATO SI’
