Hemos pedido a algunas compañeras, voluntarias, colaboradoras de Entreculturas y Alboan que compartieran con nosotras sus deseos para el mundo para este 2022 que acaba de comenzar. Recogemos aquí sus mensajes de esperanza.
Y tú, ¿te atreves a pedir un deseo?
Espero que este 2022 llegue cargado de la energía, el ánimo, la lucidez y el compromiso que necesitaremos para seguir acompañando a tantas personas a quienes nos debemos. A aquellas que se juegan la vida por defender su territorio, nuestro territorio, porque también es el nuestro. Ojalá seamos capaces de generar los lazos que nos hagan entendernos como una única ciudadanía que habita un único mundo y que entendamos que todas las personas tenemos nuestro quehacer en la defensa de la vida y de los territorios que habitamos.
En un mundo en el que poder sentirse abrumada por el contraste entre las experiencias extraordinariamente bellas y las enormemente injustas, sueño con un año de encuentro, conocimiento, respeto y comprensión de la realidades que construyen nuestra ciudadanía global. Desde ese escenario, deseo un año en el que no se normalice el dolor ni asumamos privilegios; un 2022 en el que, en lugar de imaginar las ideas, sueños y miedos ajenos, podamos conocerlos y compartirlos en horizontalidad y comunidad. De la mano de Entreculturas y Foi et Joie RDC, confío fervientemente en que la educación seguirá transformando vidas en este nuevo año 2022.
Mi deseo para este 2022 es que la educación llegue a todos los niños y niñas, especialmente a los más pequeños, porque la educación es el futuro de nuestra sociedad. Educamos a seres más sensibles, educamos a entender el mundo, educamos a ser respetuosos con los demás. Sin educación volveremos a la violencia, volveremos a la intolerancia, volveremos a las guerras… Todo tiene que empezar con la educación.