Aquí seguimos, sometidos a un incierto arresto domiciliario mientras oímos y vemos caer los cascotes de un tiempo que no sabemos si vamos a poder recuperar. Pero siempre nos queda la sonrisa para poner distancia y esperanza.
Y como, al menos, hay por delante unas cuantas semanas más de restricciones, os adjunto un puñado de pelis que, espero, nos diviertan, nos enseñen “el lado luminoso de la vida”, y por un rato nos hagan olvidar esta maldita pandemia.