Terremoto, magnicidio, tormentas tropicales, secuestros, inseguridad, COVID-19, ausencia de instituciones democráticas, deterioro político, económico y social. Todo eso está viviendo Haití.
Elevada rotación del personal, incendio, destrucción parcial de oficina y de archivos; esfuerzo, sacrificio, éxitos y fracasos de una organización reducidos a cenizas. Eso sufren nuestros compañeros de Fe y Alegría.
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