Conocí a Josefa –Chefa- en un viaje a Piura, en el norte de Perú, hace más de 20 años. Ella era una de las lideresas implicadas en la apertura de una nueva escuela de Fe y Alegría y yo trabajaba en otra ONGD. La fuerza de su discurso defendiendo la educación de sus nietas, me impresionó.
EL DERECHO A CONSTRUIRNOS
