La pandemia complica el objetivo
La desigualdad en el mundo se elevó por primera vez en décadas y la pobreza extrema se concentra en zonas donde es más difícil erradicarla
Los datos ofrecidos por los informes más recientes, tanto del Banco Mundial como de EAPN (European Anti-Poverty Network) no animan al optimismo. Los avances en la reducción de la pobreza de han vuelto a frenar tras la pandemia y el escenario mundial no ayuda a pensar en una rápida recuperación. Lamentablemente es poco probable que se alcance el objetivo de poner fin a la pobreza extrema en todo el mundo a más tardar en 2030 si durante el resto de esta década el crecimiento económico no muestra tasas inéditas en la historia, algo que se antoja imposible. Así lo augura un nuevo estudio del Banco Mundial (octubre 2022) en el que se concluye que la COVID‑19 representó el mayor revés para los esfuerzos de reducción de la pobreza a nivel mundial desde 1990, y que la guerra en Ucrania amenaza con empeorar la situación.