Cerca de cien mil personas centroamericanas se ven forzadas a emigrar cada año. En una región como Centroamérica, formada por 7 países en la que viven 47 millones de habitantes se estima que el 11% son emigrantes. Las situaciones que les han llevado a moverse de sus países, de sus hogares, son muy diversas, desde situaciones económicas y la búsqueda de fuentes de ingresos para sus familias, hasta situaciones debidas a conflictos, violencia o desastres naturales. Lo cierto es, que migrar es cada vez menos una elección libre y más una opción impuesta. Y la mayoría de quienes emigran lo hacen a la “ruta del Norte”, hacia México y Estados Unidos, una de las rutas más peligrosas del mundo.